Los exploradores occidentales se han caracterizado, a lo largo de la historia, por sus métodos poco pacíficos. Nada de relativismo cultural o de aceptación de la diferencia del otro. Nada de cosmovisiones hermanadas, para emplear un risueño término que escuché años atrás, durante la celebración del quinto centenario. Pues bien, en estos cuadernillos en episodios tenemos un viajero ecuatorial de la época en la que el imperialismo aún no tenía pudor de verse en el espejo. El nombre del héroe, apropiadamente, es Cortacabezas.
2 comentarios:
Usted, que sabe apreciar trazos heterodoxos como el de Fletcher Hanks, sin duda habrá quedado fascinado por la belleza ingenua de las portadas de Cortacabezas.... son obra de Melchor Niubó, alias Niel, dibujante especialmente fértil en el período de la España de antes de la Guerra Civil. Su fuerza y expresividad son inigualables...
Ese libro sobre la historieta... por aquí habrían de pasar décadas antes de que se pensase siquiera que se podía escribir acerca de los "tebeos".Aunque lo desconocía, saludo con reverencia a ese investigador pionero!
¡Gracias por su dato, Abuelito!
¿Cuándo está previsto que aparezca su libro sobre folletines?
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