Se trata de un pulp tardío, pero muy destacable. Nada de años treinta; datan de fines de los cuarenta y principios de los cincuenta. Sin embargo, conservan la clásica estética pulp. Aquí les traigo algunas de mis tapas favoritas, varias de ellas realizadas por Virgil Finlay. Disfruten del escote-calavera de la tapa inicial, del robot con colmillos de la segunda (¿a qué fábrica se le ocurriría construir un robot con colmillos?) y del candelabro-cicatriz de la cuarta. Mi preferida es la sexta, con su calamar gigante. Aunque debo confesar que no es un juicio imparcial, debido a mi aprecio por todo lo referido a Hodgson.

1 comentario:
Realmente fantasticas. No puedo apartar la vista de la primera, donde el vestido de la mujer junto a sus manos forman la imagen de una calavera!!!
Publicar un comentario