miércoles, 24 de junio de 2009

Un grabado argentino de 1820

Hace poco, mi amigo del sitio electrónico El Desván del Abuelito me pidió alguna ilustración anticlerical. Espero que ésta le agrade. Data de principios del siglo XIX y representa a Francisco de Paula Castañeda, pero igualmente podría ser Leonardo Castellani o cualquier otro de esos personajes nefastos y vampíricos. ¿No es encantadora? No hay nada más agradable que ahorcar un cura (o rabino, o imán) antes del almuerzo.


5 comentarios:

Antichorro dijo...

¡Es cierto que los curas son presonajes nefastos! Compararlos con vampiros sería una injusticia con el pobre Drácula.

Arwen dijo...

No sé Castañeda, pero Castellani era conocido por su pederastia.

Ignatius dijo...

Mirá vos, Arwen, yo sabía que había sido conflictivo y bastante intolerante, pero ignoraba lo de la pederastia. Gracias por el dato.

El Abuelito dijo...

Qué estampa tan definitoria. Lástima que más de cien años después sigamos condenados a ver el tema del mismo modo... al menos por estos pagos, con una iglesia guerracivilista como nunca... aunque me pregunto si será posible otra, o la misma idea de iglesia lleva en sí el germen fratricida...
Y en otro orden de cosas, gracias por el Tarzán...

Carlos Abraham dijo...

Creo que toda institución religiosa lleva en sí el germen de la intolerancia, el fanatismo y la no aceptación de lo distinto. Por supuesto, debe haber una minoría de sacerdotes que sean buenas personas y que busquen ayudar al prójimo. Pero, insisto, lo son no a causa del dogma, sino a pesar de éste.