Calomino fue una editorial de La Plata que durante los años cuarenta intentó infructuosamente competir con Tor en el mercado de los libros orientados a las masas populares. Sus tapas, si bien menos inspiradas que las de la editorial de las tres letras, eran en ocasiones atractivas. Ese es el caso de El martirio de un genio. La ilustración está en una zona intermedia entre la iconografía tradicional de los gabinetes alquímicos y la naciente iconografía de los laboratorios de la proto-ciencia ficción.
sábado, 17 de enero de 2009
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